Una tragicomedia sobre corrupción e impunidad. En la pequeña aldea Ameriguá, en algún lugar en Paraguay, el concurso de belleza es el gran evento al cual hasta asiste un ministro de la capital. La dictadura es historia pero los viejos señores siguen siendo los mismos, con el teniente coronel Augusto por adelante. Como de costumbre varios de estos respetables señores quieren utilizar de antemano su poder para determinar que su favorita sea la más bella. Evaristo baja del tren junto con el ministro. De niño estuvo presente cuando Augusto acribilló a su padre. ¿Encontrará justicia en tiempos democráticos? Esta película nunca se estrenó en Chile porque el nombre y la figura de Augusto se parecían demasiado al dictador chileno.